Bueno me han reclamado que escriba sobre la elección del decano de la UBA, tema que había pensado tocar, pero ante la petición me vi obligado a ordenar todos mis pensamientos y sensaciones al respecto de este tema.
Como ya sabrán Rubén Hallú fue elegido rector de la UBA luego de 8 meses de asambleas frustradas por la acción directa de la FUBA. Muchos medios salieron a pronosticar que la designación de Hallú como decano significa el fin de la crisis de la UBA, como si ésta hubiera comenzado a partir de la imposibilidad de elegir un decano. Eso tan solo fue el coletazo político de una situación muy grave por la cual atraviesa no solo la Universidad de Buenos Aires sino también la educación pública en su conjunto. También hubo varios medios (caso Infobae por ejemplo) que sacaron un ranking de las mejores universidades del mundo en la cual no aparecia la UBA en los primeros puestos, como si lo había hecho decadas antes. El prestigio de la UBA es innegable, pero pensar que la carencia de rector es por sí misma la razón por la cual la UBA no es lo que supo ser es simplemente una imbecilidad de un enorme calibre: la UBA no puede sobrevivir en base al prestigio conseguido a lo largo de su historia, se necesita inversión y dinero disponible para mejores sueldos y condiciones edilicias.
Por supuesto que es necesario dedicarle un párrafo aparte al accionar de la FUBA. Primero es preciso destacar cual era el reclamo que impulsaban, que se perdía de vista debido a la manera de ejecutar el pedido. Lo que se reclama es una mayor democratización de la Universidad, ya que por ejemplo la elección de rector se realiza a través de una asamblea interclaustros (Profesores, Graduados y Alumnos) El tema es que la cantidad de personas que integran los claustros son realmente desparejas, y al mismo tiempo cada claustro tiene la misma injerecia a la hora de la votación debido a que les corresponde el mismo porcentaje de votos a la hora de elegir. Así es lo mismo 120 profesores que 30.000 alumnos.
La otra mitad de la historia de la FUBA es la manera en la que realizaron su reclamo. En su principio se buscó impugnar la candidatura de Alterini, cosa con la que estuve de acuerdo, pero a medida que fueron pasando los meses los muchachos de la FUBA fueron radicalizando su accionar, llevandolo al punto de plantear una situación casi extorsiva mediante la cual no se podía hacer otra cosa más que lo que ellos desearan. Esto implicaba una contradicción enorme: ¿Como reclamar más democratización si no se dejaba votar a la Asamblea? El problema de la FUBA pasa por que hay muchos de sus integrantes que se creen el Che Guevara y apenas les da el cuero para ser un Altamira, entonces parecen niños caprichosos que si no obtienen lo que quieren, nadie lo puede tener. La política es más que eso, es sentarse a negociar (no a 'rosquear'), debatir y proponer. A toda esta confusa situación se le suma el hecho de que ayer se propuso desde la Asamblea una reforma del Estatuto, algo que se venía reclamando desde el estudiantado (FUBA incluída)
En fin, lo que no debe perderse de vista es que la crisis de la UBA no pasa solamente por su arista política inmediata, sino que viene desde ya hace varios años con flexibilización, ajustes y corrupción. Otra cosa que espero es que si el Gobierno se ocupó con tanto recelo por la seguridad de los asambleistas y porque se desarrolle la elección, debe ser porque realmente la interesa la Universidad, por lo tanto supongo que en un futuro cercano le dedicarán una importante suma de dinero para el presupuesto anual (dinero no falta, si Kirchner hace un par de semanas salió a decir que tenían 30.ooo millones de dolares en el Banco Central)
12/19/2006
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1 comentario:
Muy de acuerdo, y muy bien expresado !
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